viernes, 9 de diciembre de 2011

Diciembre del 2008




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Aquellas aceitunas 
cayendo entre los dedos.

Hilos de escarcha y el olor de la sombra
andan trepando por la memoria.

Es casi de cal esta sensación tan seca,
tanto,
que ya no sé si me llama a gritos,
o susurra y se vuelve arena
cuando el cielo se tiñe de verde.

Ha llegado el invierno como un regato
rebuscando entre las costumbres,
y necesito saber, si es el recuerdo
lo que de la mano 
me lleva, a esperar el momento 
en el que el aceite se agote en los candiles.

Desde que me perdí de frío, soy toda mujer
y me sangran de nostalgia, los brotes
que nacieron en las ramas de diciembre.
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martes, 6 de diciembre de 2011

Un poema de diciembre del 2008


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Y DIJO FRÍO
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Era la arena
dermis reblandecida de lluvia,

se estremecía el viento.

La blancura de las casas, 

el idioma de las nubes,
y tal vez la luz,
eran parte de algo que no existía,

entonces dijiste beso,
 

justo en el momento en el que la sal
llovía impregnando el cielo,

y el sol, 

sesgó el matiz ahogado de la ternura,
se asomó distraído

y dijo frío.

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