.
En el blog Um oásis de palavras de Ana Muela Sopeña
La pregunta
Cuando el dolor es viento,
ahueca la palabra
su corazón, que es vela,
y las olas se asombran.
Tan delgadas sus manos
puestas en la razón,
que al creerla tan suya
me devuelve impoluta
la caricia del aliento.
Puedo gritar,
sin sobresaltar las plumas
de sus tiernas alas,
provocar un oleaje de brazos
que no afecte a su corriente,
flotar en la taza
de su cara de cielo.
Pero no puedo lamer
lo seco de sus ojos,
ni hundirme en la infancia
que me haga soñar
con el hueco perfecto,
para un verso milagro.
Rompe a correr la noche,
hay un vapor de hormigas
que trota y me despierta;
quien vigila su luz
se cubre con la pregunta
que ofrece para mis hombros:
¿Qué se puede hacer
ante el dolor de un ángel?
ahueca la palabra
su corazón, que es vela,
y las olas se asombran.
Tan delgadas sus manos
puestas en la razón,
que al creerla tan suya
me devuelve impoluta
la caricia del aliento.
Puedo gritar,
sin sobresaltar las plumas
de sus tiernas alas,
provocar un oleaje de brazos
que no afecte a su corriente,
flotar en la taza
de su cara de cielo.
Pero no puedo lamer
lo seco de sus ojos,
ni hundirme en la infancia
que me haga soñar
con el hueco perfecto,
para un verso milagro.
Rompe a correr la noche,
hay un vapor de hormigas
que trota y me despierta;
quien vigila su luz
se cubre con la pregunta
que ofrece para mis hombros:
¿Qué se puede hacer
ante el dolor de un ángel?
Mamen Alegre
A pergunta
Quando a dor é vento,
esvazia a palavra
seu coração, que é vela,
e as ondas se assombram.
Tão delgadas as suas mãos
postas na razão,
que ao crê-la tão sua
me devolve impoluta
a carícia do alento.
Posso gritar,
sem sobressaltar as plumas
das suas ternas asas,
provocar uma vaga de braços
que não afecte a sua corrente,
flutuar na taça
da sua cara de céu.
Mas não posso lamber
a secura dos seus olhos,
nem afundar-me na infância
que me faça sonhar
com o oco perfeito,
para um verso milagre.
Rompe a correr a noite,
há um vapor de formigas
que trota e me desperta;
quem vigia sua luz
se cobre com a pergunta
que oferece aos meus ombros:
Que se pode fazer
diante da dor de um anjo?
Tradução ao português: Tania Alegria
esvazia a palavra
seu coração, que é vela,
e as ondas se assombram.
Tão delgadas as suas mãos
postas na razão,
que ao crê-la tão sua
me devolve impoluta
a carícia do alento.
Posso gritar,
sem sobressaltar as plumas
das suas ternas asas,
provocar uma vaga de braços
que não afecte a sua corrente,
flutuar na taça
da sua cara de céu.
Mas não posso lamber
a secura dos seus olhos,
nem afundar-me na infância
que me faça sonhar
com o oco perfeito,
para um verso milagre.
Rompe a correr a noite,
há um vapor de formigas
que trota e me desperta;
quem vigia sua luz
se cobre com a pergunta
que oferece aos meus ombros:
Que se pode fazer
diante da dor de um anjo?
Tradução ao português: Tania Alegria
.
.
3 comentarios:
Fantastico, muchas gracias por compartir todo esto, es un magnifico blog.
Mamen, fantástico y que bien suena en Portugués. Una delicia...como siempre.
magníficos versos. enhorabuena. abrazotes
Publicar un comentario