jueves, 17 de mayo de 2012

Dice



.
.
Dice que lo que pasó
ya no vuelve,

pero no conoce
primaveras de hielo,
ni un frío que ahogue
como éste.

La avalancha de palabras
se dirige hacia el océano,
ellos se van,
los trenes van vacíos.

Araña el asfalto los pies
descalzos de los que se quedan,

cada día más quietos.

La longitud de las voces
acabará siendo una soga.

Necesito silencio para gritar,
y un valor que no encuentro
en mis recuerdos.
.
.

4 comentarios:

faustino lobato dijo...

Estupendo e intimista el poema. Hay mucha sinceridad en él.
Un abrazote.

Mamen Alegre dijo...

Gracias querido Tino :)

faustino lobato dijo...

En las primeras estrofas hay una clara intención de subrayar que el pasado ya no importa, como diría Sartre es algo cerrado, un en-sí que nos aleja de nuestro ser consciente de que existimos como proyecto.
Por esto mismo me gusta este

"Dice que lo que pasó
ya no vuelve,

(pero)no conoce
primaveras de hielo,
ni un frío que ahogue
como éste.

Esta estrofa unida a la última:

"Necesito silencio para gritar,
y un valor que no encuentro
en mis recuerdos."

Nos hace caer en la cuenta que el recuerdo no resuelve nada. Así, el yo literario lo vemos aceptando la fragilidad del ánimo que comienza con el silencio y sigue con el empuje-valor que no se encuentran en el recuerdo.

Las estrofas que siguen, en el núcleo mismo del poema son de una sinceridad tremenda. Hay un escamoteo del yo literario ahora anotando que las palabras se pierden en el mar-océano y todo es vacío, nada de donde se parte para existir. Insisto que esto es puramente sartriano.

"La avalancha de palabras
se dirige hacia el océano,
ellos se van,
los trenes van vacíos."

El resto de estrofas son tremendamente urbanas donde las metáforas cobran esa dureza del arañar ( el asfalto) y del asfixiarse ( con la longitud de una soga)

"Araña el asfalto los pies
descalzos de los que se quedan,

cada día más quietos.

La longitud de las voces
acabará siendo una soga."
Inquietante pero real estas estrofas "pernos" que enlazan "angustiosamente" la primera (introducción sobre el recuerdo) con la última (aceptación de la inutilidad del darle vuelta a las cosas).
Bueno, Mamen no te mareo con mis disquisiciones que, al fin y a la postre, no son mas que eso "disquisiciones".

Con esto aclaro qué quiero decir con intimismo sincero.

Un abrazote.

TrasTera dijo...

Precioso Mamen. Quizá hay dolores que vuelven a nuestras pesadillas, o hielos que encierran la esencia del temor. Un abrazo!